El desarrollo del niño bilingüe en los tres primeros años de vida
- Gabriela Velazquez
- 2 jul
- 5 Min. de lectura
El bilingüismo/multilingüismo es la capacidad de hablar más de una lengua. Se cree que la población bilingüe es mayor que la monolingüe en todo el mundo. Cuando a un niño se le ofrece la oportunidad a través de aprender una segunda lengua, es como darle la llave de otro mundo y ampliar sus horizontes y oportunidades. Si un niño vive en un entorno bilingüe, los periodos de absorción y adquisición de la lengua serán más largos. Es importante tener en cuenta la coherencia lingüística, así como el respeto de los hitos evolutivos del niño.
Los beneficios del bilingüismo a corto y largo plazo son bien conocidos. Algunos de los beneficios:
Desarrollo cognitivo
Periodos de atención más largos
Mejora la atención y la concentración.
Toma de decisiones (en qué lengua responder, qué palabra utilizar)
Ayuda a la adaptación sociocultural.
Ayuda a prevenir o retrasar enfermedades como el Alzheimer y la demencia.
La mente absorbente y los periodos sensibles están presentes en el primer plano del desarrollo. Cuando el niño está inmerso en un entorno bilingüe/multilingüe como parte de su vida cotidiana, tiene el potencial de adquirir y desarrollar estas lenguas como su primera lengua.
Debemos tener claro que existen ligeras diferencias entre la primera lengua, la lengua materna, la lengua nativa y la lengua dominante, que parecen ser la misma, pero cada una tiene sus propias características.
Pero ¿cómo definir el bilingüismo, ya que ser bilingüe va más allá de hablar más de una lengua? Además de aprender y expresarse en distintas lenguas, también conlleva un componente socioemocional que, a su vez, ayuda a los niños a adaptarse a su tiempo y lugar.
Podemos definir a los individuos bilingües como:
Persona que domina dos idiomas.
Persona que se expresa mejor en una lengua, pero utiliza ambas con frecuencia y sin dificultad.
Persona que utiliza dos lenguas para comunicarse.
Teniendo en cuenta el poder de la mente absorbente y los periodos sensibles, la interacción constante entre el niño, el entorno y el adulto es sin duda esencial para el desarrollo del niño bilingüe.
Existen diferentes enfoques del bilingüismo, siendo los más comunes OPOL (un progenitor, una lengua, la más utilizada en nuestros entornos), MLAH (Lengua Minoritaria en el Hogar) o T&P (Tiempo y Lugar). Cada uno de estos enfoques tiene pros y contras. Aun así, todos comparten la importancia del vínculo afectivo, la cantidad y calidad del lenguaje en el entorno y la importancia de la repetición y la coherencia de los adultos
El niño debe estar inmerso en un entorno bilingüe rico donde los adultos sean los principales recursos. Es esencial que los adultos del entorno utilicen cada uno su lengua de forma coherente. Hay que tener en cuenta que cada niño vive de forma única. El desarrollo bilingüe se ve afectado por los aspectos socioculturales en los que se desenvuelve el niño. Sin embargo, debemos tener en cuenta que existen diferentes tipos de bilingüismo:
Coordinado
Adquirir ambas lenguas en paralelo. Utilizar ambas lenguas de forma independiente. Generalmente, se desarrolla cuando cada adulto habla una lengua específica con el niño.
Compuesto
Adquisición de dos lenguas, pero ni siquiera el niño puede diferenciar entre una lengua y la otra.
Aditivo
Cuando el entorno ofrece la adquisición de una segunda lengua como enriquecimiento cultural, por ejemplo, colegios con programas bilingües.
Sustractivo o Sustitutivo:
Necesidad de adquirir otra lengua para integrarse en el nuevo lugar de residencia, por ejemplo, inmigrantes y refugiados.
Una vez aclarados los distintos tipos de bilingüismo y las etapas del bilingüismo, es obvio que los entornos de inmersión son mucho más eficaces que los programas bilingües porque el niño oye constantemente los dos idiomas, y los oídos y el cerebro se acostumbran a cambiar de una lengua a otra.
Etapas del bilingüismo
Al igual que existen fases en el desarrollo del lenguaje hablado de un niño, también existen diferentes etapas en el desarrollo bilingüe. Una vez tenemos claras estas fases y consideramos la importancia de la repetición, la constancia y el ser constantes, sin descuidar la importancia del desarrollo emocional que va unido al deseo de comunicarse con los demás, podemos ser testigos del desarrollo del niño bilingüe.
La absorción comienza a absorber las lenguas del entorno.
La comprensión es más amplia que la expresión.
Mezcla de códigos empieza a expresarse mezclando lenguas y sigue necesitando distinguir una lengua de la otra.
La conciencia metalingüística es cuando el niño puede diferenciar entre lenguas.
Bilingüismo es cuando el niño comprende y se expresa con facilidad en ambas lenguas.
También es importante tener en cuenta que distintas áreas del cerebro desempeñan un papel fundamental a la hora de favorecer el proceso cerebral bilingüe:
El área de Broca y el área de Wernicke (producción y comprensión del habla) se activan constantemente al cambiar de idioma.
Corteza frontal, responsable de la atención y la memoria de trabajo.
El córtex auditivo procesa e interpreta los estímulos auditivos relacionados con el habla.
Hipocampo relacionado con el aprendizaje y el recuerdo de vocabulario
Los ganglios basales también contribuyen al aprendizaje y la memoria.
¿Cómo apoyamos el desarrollo del niño bilingüe?
Presencia, comunicación y coherencia constantes por parte del adulto.
Nombra cada objeto, acción y emoción cuando interactúes con el niño.
Recuerda la importancia de las experiencias sensoriales relacionadas con el lenguaje.
Mantener la exposición a la diversidad lingüística y cultural, especialmente en el primer plano del desarrollo.
Importancia de la repetición, el tiempo y las oportunidades.
Fe en el niño
Recuerda que cada niño tiene su ritmo y su proceso de recepción y manifestación.
Crear un entorno de respeto por las distintas formas de expresión.
Conclusión
No enseñamos lenguas en el primer plano del desarrollo. El niño absorbe y adquiere lenguas a su alrededor y las sigue desarrollando. No sólo adquieren las lenguas, sino que también se relacionan con otros individuos en su vida. Por lo tanto, el desarrollo de los niños bilingües les permite indirectamente ampliar su círculo socioemocional y cultural, donde a menudo se convierten en el conector de su propia identidad cultural.
Referencias:
Byers-Heinlein, K., y Lew-Williams, C. (2013). Bilingüismo en los primeros años: Lo que dice la ciencia. Paisajes de aprendizaje, 7(1), 95-112.
Chan, Henry. (2015). ¿Existen diferencias entre la lengua materna y la primera lengua bajo la globalización? https://www.researchgate.net/publication/281051032_Is_There_Any_Differences_between_the_Mother_Tongue_and_the_First_Language_under_the_Globalization
Goksan S, Argyri F, Clayden JD et al. Bilingüismo en la primera infancia: efectos sobre la estructura y función cerebral [versión 2; revisión por pares: 2 aprobado]. F1000Research 2020, 9:370 (https://doi.org/10.12688/f1000research.23216.2)
He Sun, (2023) Experiencia bilingüe armoniosa y bienestar infantil: un marco conceptual. (https://doi.org/10.3389/fpsyg.2023.1282863)
Olowasen (2023) Lengua e identidad: Cómo el multilingüismo da forma a las culturas. Medio
BIOGRAFÍA
El trayecto Montessori de Gabriela comenzó de niña. Su madre era maestra Montessori, por lo que creció asistiendo a escuelas Montessori en México. Era natural que al llegar a la edad adulta también decidiera seguir una carrera en la educación Montessori. Tras completar su licenciatura en Educación Infantil, obtuvo el diploma AMI de Asistencia a la Infancia. Trabajó durante más de 20 años en escuelas Montessori de México y Estados Unidos.
Gabriela completó el exigente programa de Formación de Formadores de AMI para ser nombrada Formadora de AMI en el nivel de 0-3 Asistentes a la infancia. Ha trabajado en cursos de formación de profesores de 0-3 en América, Asía y Europa y, da pláticas, talleres, consultorías y es examinadora AMI.
Comentários